domingo, mayo 07, 2006

Administración Individual

Administración Individual

Ya hemos hablado de la Equidad interna y de la Competitividad externa. Ambos principios nos ayudan a “medir” como está nuestra organización hacia adentro y hacia fuera.

Ahora vamos a hablar sobre la Administración individual. Con esto nos queremos referir al análisis de ciertos puestos o ciertas personas que no pueden incluirse en forma directa o lineal en un análisis global de las compensaciones de nuestra organización. Y esta situación se puede dar en varios casos, pero básicamente se ven en dos tipos de puestos:

Uno de los casos se ve en aquellas empresas donde tenemos puestos que son muy particulares de la cultura de la organización o son propios de la industria. Por ejemplo podemos citar el caso del personal que atiende a los pasajeros en una aeropuerto, ejecutivos que se encargan de comprar y vender el precio de los granos (soja, trigo u otros comodities), o el caso de analistas de postventa de la industria automotriz.

En todos estos casos nos estamos refiriendo a puestos donde solo los encontraremos en le mercado especifico de competencia y solo hallaremos 6/7 datos para comparar..... si los conseguimos.

El segundo caso es cuando tenemos que administrar el salario de los High potencial (*), personal clave o directivos con alto conocimiento de la industria y del negocio. En este caso si estas personas se fueran de la compañía perderíamos recursos valiosos o pondríamos en riesgo la operación de nuestro negocio.

En el primero de los casos, para hacer una correcta administración de las remuneraciones nos podemos remitir al primero de nuestros principios, Equidad interna.

Luego de evaluar y clasificar a todos las posiciones tendríamos que tener un claro panorama de cuanto “pesa” cada puesto en nuestra empresa. Entonces obtendríamos datos de mercado por similitud de responsabilidades. Vayamos al caso del Analista de Postventa y que en nuestra organización es grado B2. Para nuestro ejemplo, supongamos que no encontramos suficientes datos de mercado que sean comparables con nuestra posición. Entonces tenemos que nutrirnos de los datos que hayan comparado en otras posiciones que sean B2, que en nuestro ejemplo podrían ser Analista contable Sr., Analista de Plan. de la Producción.

De esta forma, agrupando todos los datos de los puestos del mismo grado (“B2”, en nuestro ejemplo) tendríamos una referencia salarial bastante aproximada sobre cuando deberíamos pagar para el Analista de Postventa.

El problema se complica en el segundo de los casos, High Potencial, personal clave, etc. En este punto lo más conflictivo es poder comunicar y justificar la diferencia de la compensación (monetaria o no monetaria) con los demás puestos.

Los reclamos serán de todo tipo, pero tiene que quedar claro que por la performance y potencial de estos empleados tienen un tratamiento salarial diferencial.

La idea es llevar el mínimo el “ruido” que esto generará, porque será inevitable tener reclamos.





(*) High potencial, se denomina así a aquellas personas que por sus capacidades, conocimientos o estudios representa una oportunidad para desarrollar a largo plazo y poder tener un ejecutivo clave en la organización. Por lo tanto son personas que tendríamos que retener.

lunes, mayo 01, 2006

Competitividad Externa

En la nota anterior les contaba los problemas de la Equidad interna y de los paradigmas que se están rompiendo en la Administración de las remuneraciones en Argentina.

Ahora bien, nos solo tenemos que legitimizar las diferencias entre los puestos de nuestra organización. También tenemos que hacer que las remuneraciones de nuestra organización sean competitivas con respecto al mercado.

La principal herramienta para esto es hacer una Encuesta de Remuneraciones.

El diseño de una encuesta de remuneraciones es un ejercicio que debe hacerse con mucho cuidado. En este sentido hay dos puntos clave que hay cuidar con respecto al diseño:

El primero es la selección de los puestos que se encuestaran. Estos tiene que se representativos de los niveles de nuestra organización. Aquellas posiciones que son muy particulares de la industria o de nuestra empresa tendría que estar fuera de la encuesta.

El segundo punto es la elección de la empresas. Aquí hay que tener en cuenta que las empresas sean similares a la nuestra en cuanto a la actividad y tamaño del negocio y que tenga políticas de recursos humanos competitivas y estables. Para una encuesta a la medida el numero ideal es de 15 a 20 empresas.

También existen las denominadas Encuestas Generales, donde se relevan un gran numero de posiciones y participan más de 100 empresas.

Ambas modalidades son validas y responden a las necesidades de cada organización.

El problema más grave cuando se manipulan los datos para obtener los resultados que necesitamos para suplir nuestra necesidades como administradores.
Esto no es ninguna novedad y ocurre muchas veces.

El principal origen de esto es la presión de la línea que sufre el área de Compensaciones. Con el afán de retener y premiar a los mejores empleados, los gerentes de línea necesitan legitimizar sus decisiones y tienen la expectativa que estas se reflejen en los resultados de la encuesta.

Esto deriva en análisis secundarios de los datos de la encuesta para que los resultados sean justificables y cumplan con la expectativa de todos.

¿Esto esta mal? ¿Es correcto pedir otros análisis de los datos para encontrar lo que necesitamos?. Mi respuesta es que hay que diferenciar entre el análisis detallado que hacemos para eliminar o incorporar los datos que realmente son comparables, de aquel análisis que esconde una manipulación de datos para llegar a los resultados esperados.

La mejor solución es revisar al detalle cada dato relevado y estar completamente seguros que la metodología utilizada por nosotros, o por la consultora que hace este trabajo, sea lo suficientemente sólida para evitar dudas en los resultados. También es muy saludable para la gestión comprometer a la línea en el diseño de la encuesta.

La presión siempre va a existir, y es inevitable tener que lidiar con ella. Pero el dilema que se plantea al departamento de RR.HH. es hasta que punto y en que casos hay que ceder ante los reclamos.

Salu2
Luis

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